- En 2024, los países del mundo lograron una incautación récord de cocaína, pero el tráfico de la droga sigue en expansión.
- El informe de Insight Crime muestra una tendencia desalentadora pese a los decomisos masivos.
- El tráfico de cocaína continúa siendo una de las actividades más lucrativas para el crimen organizado en América Latina.
Decomiso masivo de cocaína, pero nada que celebrar
Los países del mundo incrementaron sus esfuerzos para frenar el tráfico de cocaína en 2024. Sin embargo, las conquistas llevan un sabor amargo. El informe de InSight Crime pone las cartas sobre la mesa, dándonos un baño de realidad sobre la gravedad del problema. Pese a que en el año pasado se lograron incautaciones históricas, los decomisos no fueron suficientes para detener el tránsito ilegal de la droga en diferentes latitudes.
Ante la presión de las autoridades y los operativos constantes, el crimen organizado ha demostrado su versatilidad para sobrevivir al ataque directo. Los números muestran niveles más altos de producción del narcótico, así como una industria emergente en países que antes no figuraban en el mapa. Aparte de encontrar nuevas maneras de mover su “producto”, las organizaciones delincuenciales están dándole mayor protagonismo a otras rutas y mercados.
Perú reportó el decomiso de 40 toneladas de cocaína durante 2024, lo que supuso casi el doble de lo que recogió el año precedente. Un caso similar ocurrió en Bolivia, nación latinoamericana que pudo incautar casi 46 toneladas de la droga, lo que representó un incremento de más del 100% en comparación con 2023. Lamentablemente, la lectura global del problema sigue mostrando números rojos y preocupantes.
Entre los datos que generan alarma está el creciente cultivo de cocaína en Ecuador, un territorio que ha empezado a ser utilizado por las redes criminales. Mientras tanto, Honduras resalta en las nuevas hojas de ruta, ya que los traficantes encuentran en el país centroamericano una parada idónea para la distribución a otras regiones.
Aunque muchas cosas han cambiado por la guerra contra el tráfico de cocaína, hay algunas cosas que no cambian. Por ejemplo, España y Portugal siguen siendo los principales puntos de entrada del narcótico a territorio europeo. La situación ha mejorado para Bélgica y Países Bajos, naciones que han endurecido sus medidas para evitar el tráfico ilegal de drogas. Ojo, todavía queda mucho que hacer en ambos países.
Europa, el destino soñado para el tráfico de cocaína
Europa se mantiene como el mercado más atractivo para las organizaciones criminales que se dedican al tráfico de cocaína. El informe europeo emitido el año pasado destaca la prevalencia y el creciente impacto de la droga en los países del bloque. De acuerdo con datos verídicos y fundamentados, se trata del segundo narcótico ilícito más consumido en el viejo continente, solo por detrás de la popular cannabis o marihuana.
Aunque el reporte muestra que el consumo de cocaína varía entre países europeos, es un hecho que su disponibilidad ha aumentado de manera significativa en los años recientes. Normalmente, se comercializa en el mercado negro en forma de polvo y crack, siendo esta última la más común entre los grupos marginados. Incluso con los esfuerzos para frenar el tráfico, la pureza de la cocaína sigue siendo alta y su precio estable.
Las encuestas en la Unión Europea arrojaron que alrededor de 2.5 millones de personas en un rango de entre 15 y 24 años consumieron cocaína durante 2024. Además, el análisis de las jeringas realizadas por la red ESCAPE muestra que hay un uso frecuente de polidrogas. La combinación más popular es la de un estimulante y un opioide. Como dato adicional, la cocaína está relacionada en el 23% de las muertes causadas por drogas en 19 países de Europa durante el 2022.
La expansión del tráfico de cocaína deriva del interés de los criminales en otros mercados, tales como Asia. Por ejemplo, China, India y Corea del Sur sobresalen como destinos que podría reportar ingresos sustanciales a los cárteles.
El aumento de la producción de cocaína a nivel global responde a varios factores, entre ellos, la inversión en tecnología para aumentar la productividad de los arbustos de coca y la expansión del cultivo a naciones no tradicionales. Paralelamente, la violencia asociada a la producción de cocaína en América Latina va al alza. Por ejemplo, Ecuador atraviesa por una crisis de violencia que no tiene precedente en toda su historia.
Lo que debes saber sobre la cocaína
La cocaína es una droga elaborada a partir de las hojas de la planta coca, la cual crece principalmente en América del Sur. Su apariencia suele ser un polvo cristalino blanco y fino, el cual se mezcla de manera común con otras drogas ilegales. Su consumo se realiza a través de aspiración o por frotación en las encías, aunque existen personas que la disuelven para inyectarla directamente en el torrente sanguíneo. En tanto, el crack se fuma.
A corto plazo, los consumidores de cocaína experimentan una sensación de tener mayor energía y un máximo estado de alerta. También puede hacer que los individuos se sientan más inquietos, irritables, ansiosos y paranoicos. En algunos casos, la gente experimenta efectos potencialmente mortales, como un ataque cardíaco, un derrame cerebral o la caída en coma.
Los síntomas de la adicción a la cocaína son el consumo compulsivo, así como la necesidad de aumentar la dosis para experimentar los mismos efectos. Aparecen síntomas de abstinencia como irritabilidad y fatiga.
El combate contra la adicción requiere un tratamiento de enfoque integral, desde la realización de una historia clínica hasta una evaluación psiquiátrica y el análisis de los patrones de consumo. La desintoxicación bajo supervisión médica, así como la terapia psicológica, tienen la misma importancia.
La guerra contra el tráfico de cocaína se está perdiendo…
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