Resumen
- Las autoridades sanitarias alertaron sobre el primer caso de Polio en Gaza en un cuarto de siglo. El reporte indica que se trata de un bebé de apenas 10 meses de edad.
- Debido a la gravedad de la situación y los constantes ataques en la región, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamó a pactar ceses al fuego para desplegar una campaña de vacunación que ponga a salvo a la gente.
- Incluso si se llegara a un acuerdo para cesar hostilidad durante algún periodo, el reto es mayúsculo. Entre los principales desafíos, se encuentra la necesidad de transporte y la refrigeración de las vacunas.
¿Qué se sabe del caso de Polio en Gaza?
El Ministerio de Salud de Palestina confirmó este viernes la detección del primer caso de Polio en Gaza en más de dos décadas. La persona afectada es un bebé que apenas tiene 10 años y que no recibió la vacuna correspondiente. El pequeño se encuentra en la ciudad de Deir Al-Balah, un centro urbano localizado en la región central de la Franja de Gaza y que funge como capital administrativa de Deir al Balah Governatore.
Los doctores que revisaron al niño detectaron síntomas propios de la Polio, por lo que realizaron las pruebas adecuadas. Los tests fueron enviados a la capital de Jordania para su evaluación. Poco tiempo después, llegó la confirmación de que se trataba de la enfermedad. Esta situación pone a la región de Gaza ante una nueva vulnerabilidad, debido a que se trata de un padecimiento causado por un virus transmitido de persona a persona a través de la vía fecal-oral.
En medio de esta crisis, la ONU lanzó un llamado para que cese el fuego por periodos de siete días. El objetivo es desplegar una ambiciosa campaña de vacunación que proteja a más de medio millón de niños palestinos contra la Polio. Las agencias defensoras de los niños apoyaron el exhorto de la organización internacional, sin embargo, el escenario luce complicado y la situación sanitaria podría agravarse.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, comentó:
“Vamos a ser claros. La vacuna definitiva para la Polio es la paz y el cese al fuego humanitario inmediato (…) Pero, en cualquier caso, una pausa para combatir la polio es obligatoria. Es imposible desplegar una campaña de vacunación con la guerra furiosa por todas partes”.
¿Qué es la Polio y por qué es tan grave?
La Poliomelitis o Poilio es una enfermedad causada por in virus que ataca, principalmente, los nervios en la médula espinal o el tronco cerebral. En su forma más severa, puede conducir a una persona a perder la movilidad completa de ciertas extremidades, es decir, parálisis. Las personas que la sufren también podrían experimentar problemas de respiración e, incluso, la muerte.
Gracias a los esfuerzos masivos de vacunación contra la enfermedad, solo se detectan pocos casos de Polio alrededor del mundo cada cierto tiempo. Existen países donde, debido al bajo porcentaje de vacunación, todavía se presentan enfermos de Polio con mayor frecuencia. Entre las regiones que tienen mayor riesgo están África, Medio Oriente y el sur y centro de Asia.
Los síntomas de la Polio dependen de varias cosas, empezando por el tipo de poliovirus causante de la enfermedad. Los reportes indican que el 5% de los enfermos padecen de Polio Abortiva, la cual presenta síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, ardor de garganta, dolor de estómago, pérdida de apetito, náuseas y vómito.
De igual manera, el 1% de los infectados se enfrenta la Polio No Paralítica, la cual lleva a la gente a sufrir dolor de cuello o rigidez. Asimismo, este grupo podría experimentar severos dolores de cabeza. En su segunda fase, se sufre rigidez de la espina dorsal y el cuello, así como pérdida de reflejos y debilidad muscular.
La forma más seria de Polio es la de carácter paralítica. Esta enfermedad se caracteriza por síntomas como el dolor intenso, extrema sensibilidad al contacto, sensaciones de hormigueo, espasmos musculares y temblores, debilidad de los músculos que progresa a una especie de parálisis.
Los que pierden, siempre los más vulnerables (Reflexión Editorial)
La reciente detección del primer caso de polio en Gaza en más de veinticinco años nos confronta con una realidad alarmante: la salud de los más vulnerables está en riesgo, y la guerra no solo destruye vidas, sino que también pone en peligro los logros alcanzados en la lucha contra enfermedades prevenibles. Este caso, que afecta a un bebé de apenas diez meses, es un recordatorio doloroso de que los conflictos armados generan un efecto dominó sobre la salud pública, desmantelando el acceso a servicios esenciales como la vacunación.
Es crucial reconocer que la polio, una enfermedad que puede llevar a la parálisis y, en casos severos, a la muerte, no solo afecta a quienes la padecen, sino que también representa una amenaza para la comunidad en su conjunto. La propagación de esta enfermedad en Gaza puede tener repercusiones que van más allá de las fronteras de la región, recordándonos que la salud es un asunto global. La erradicación de la polio en el mundo ha sido posible gracias a campañas de vacunación masivas y coordinadas; ahora, la falta de acceso a estas vacunas en zonas de conflicto puede revertir décadas de progreso.
La situación en Gaza nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de los logros en salud pública y la necesidad de un enfoque humanitario que coloque a las personas en el centro de nuestras acciones. Solo a través de la colaboración y la paz podremos asegurar un futuro donde cada niño tenga acceso a las vacunas que salvan vidas, y donde la polio, junto con otras enfermedades, sea erradicada de una vez por todas.
Nota: Algunas imágenes de este artículo tienen finalidad puramente ilustrativa.