Actualmente, escuchamos la palabra “alerta epidemiológica” y empezamos a ponernos nerviosos. Son los efectos colaterales de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, esta clase de alertas son bastante comunes, sin que esto signifique restarles importancia. Esta semana, la Secretaría de Salud de México emitió una alerta epidemiológica por la detección de casos de sarampión.
La dependencia federal instruyó a los centros de salud de todo el país para que estén atentos a posibles contagios. Las autoridades sanitarias buscan evitar una reintroducción del virus causante de la enfermedad, el cual es sumamente contagioso. Hasta el momento, se han detectado un total de cuatro casos, pero se están evaluando a otras 855 personas que podrían estar infectadas.
En el comunicado, la Secretaría de Salud señala que la advertencia proviene por instrucción del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica. El llamado puntual es para los médicos y personal sanitario de primero, segundo y tercer nivel de atención. Asimismo, destacó que la alerta busca asegurar el cumplimiento correcto de los protocolos epidemiológicos, pero también reforzar las tareas de prevención y promoción de la salud.
En suelo mexicano, se han notificado un total de 859 casos posibles de sarampión o rubéola hasta la semana 13. Además de los cuatro casos confirmados, se reveló que uno de ellos fue importado y los otros tres también tendrían una procedencia similar.
Cinco datos que debes saber sobre el sarampión
¿Qué es el sarampión?
De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sarampión es una enfermedad infecciosa exantemática. Es causada por un virus, normalmente perteneciente a la familia Paramyxoviridae del género Morbillivirus. Durante su época pandémica, llegó a causar la muerte de más de 200 millones de personas. En 2021, todavía se estima que alrededor de 128,000 personas alrededor del mundo murieron por sarampión. La mayoría de ellos fueron niños menores de cinco años.
El virus causante del sarampión se puede propagar con gran facilidad, cuando una persona respira, tose o estornuda. Asimismo, puede derivar en una enfermedad de mucha gravedad, en cuyos casos extremos conduce a la muerte.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
La alerta epidemiológica en México busca que tanto personas como centros de salud estén atentos a la aparición de posibles síntomas de sarampión. De acuerdo con los expertos, los síntomas comienzan a aparecer entre los 10 y 14 días después de la infección. La señal más evidente de contagio es la aparición de erupciones cutáneas prominentes. Los primeros síntomas, que incluyen secreción nasal, ojos llorosos, ros y manchas blancas en la cara, duran entre cuatro y siete días.
Si el cuadro se complica, el sarampión puede causar síntomas mucho más graves. Entre ellos, se encuentran ceguera, encefalitis, diarrea grave, deshidratación, infecciones del oído y problemas respiratorios severos como neumonía.
¿Cómo prevenir el contagio?
La forma más efectiva para prevenir la enfermedad es la vacunación. Todos los niños deben tener su cuadro de vacunas completo. La primera dosis se suele administrar a los nueve meses de nacido en países con presencia de sarampión. En otras naciones, este periodo oscila entre los 12 y los 15 meses. La vacuna se puede administrar sola o combinada con el fármaco para las paperas, la rebéola y la varicela.
Los centros de salud de las 32 entidades federativas tienen vacunas triple viral para la aplicación a niñas y niños de entre uno y nueve años. Asimismo, cuentan con la doble viral para adolescentes de entre 10 y 19 años.
¿Cuál es el tratamiento del sarampión?
Aunque es una enfermedad conocida, no hay un tratamiento específico para el sarampión. En general, los médicos prescriben medidas para el alivio de los síntomas, como lo son el óptimo descanso y la prevención de complicaciones.
De igual forma, los doctores pueden recetar medicinas antifebriles para mitigar la temperatura elevada, además de que también es común ver recetas con antibióticos y Vitamina A.
Recomendaciones generales
Si alguna vez te enfrentas a un caso de sarampión en casa, debes ponerte en contacto de inmediato con los servicios de salud. La persona enferma debe ingerir mucho líquido para mitigar los líquidos perdidos a causa de la fiebre, el sudor y la posible diarrea. También se recomienda comprar un humidificador para aliviar un poco la tos y el ardor de la garganta. Asimismo, el paciente debe permanecer en lugares de luces tenues para descansar la vista y evitar el enrojecimiento ocular.
Nota: Algunas imágenes de este artículo tienen finalidad puramente ilustrativa.