Lo más importante
- Rusia planea un lanzamiento de prueba de su misil nuclear RS-24 Yars.
- Ucrania asegura que el ejercicio busca presionar a Ucrania y a Occidente.
- El misil tiene capacidad de portar ojivas nucleares y un alcance de hasta 12,000 kilómetros.
Misil nuclear de Rusia, una carta de amenaza contra Occidente

Rusia lleva la etiqueta de ser una amenaza para el mundo (igual que Estados Unidos, China y cualquier potencial militar). El conflicto abierto contra Ucrania coloca a Moscú como un peligro latente, sobre todo, porque la nación cuenta con armamento nuclear. Una decisión equivocada, quizá detonada por un arrebato de ira, podría encender la chispa del fin del mundo. Suena dramático, pero en verdad creemos que podría ocurrir. Las grandes tragedias que ha enfrentado la humanidad derivan de nuestra propia estupidez como especie.
Esta semana, la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR) lanzó un comunicado que encendió las alarmas. Rusia tiene planeado un lanzamiento de prueba del misil nuclear RS-24 Yars. El ejercicio tiene lugar en el momento menos oportuno, alimentando la teoría de aquellos que acusan a Moscú de no tener ningún interés en alcanzar la paz. No hay lógica en realizar un ejercicio militar de este tipo cuando va en aumento la presión para negociar el cese del conflicto armado en Ucrania.
El reporte de la inteligencia ucraniana señala que el lanzamiento de prueba se realizará desde las cercanías de la localidad de Svobodny. Este sitio se encuentra aproximadamente a unos 100 kilómetros al noroeste de Ekaterimburgo, ubicado en la región rusa de los Urales. De acuerdo a la fuente, el misil tendrá una ojiva de entrenamiento no nuclear, pero el mensaje sigue siendo el mismo: Rusia está lista para usar su armamento nuclear contra Ucrania o cualquier que se atraviese en sus planes expansionistas.
El comunicado dice:
“Con el fin de presionar e intimidar de forma demostrativa a Ucrania, y también a los Estados miembros de la Unión Europea y de la OTAN, el Estado agresor de Rusia tiene la intención de realizar un lanzamiento de ‘entrenamiento y combate’ del misil balístico intercontinental RS-24 desde el complejo de Yars”.
Si bien ni Rusia ni otros países han confirmado el ensayo balístico, no sorprendería que lo realice en el corto plazo. El gobierno de Putin suele activar estos ejercicios como estrategia disuasoria y de presión, incluso si hay procesos diplomáticos abiertos para negociar la paz.
¿Por qué el misil nuclear RS-24 Yars de Rusia es un peligro?

Cada que un país ejecuta una prueba balística, normalmente nos quedamos en blanco al no entender la magnitud del hecho ni el potencial destructivo del arma. En este caso, el misil RS-24 Yars, conocido por la OTAN como SS-27 Mod.2, es un misil intercontinental ruso, móvil y que puede equiparse con ojivas MIRV termonucleares.
La primera prueba del arma balística se llevó a cabo en mayo de 2007, pero fue hasta el 2010 cuando entró en servicio y las reservas armamentísticas de Rusia. Solo siete años después, el país euroasiático contaba con un total de 82 unidades desplegadas con más de 300 ojivas termonucleares.
Su desarrollo respondió a la necesidad de contar con un arma capaz de superar a los sistemas antimisiles actuales y futuros. La primera vez que se probaron la sede de lanzamiento fue el cosmódromo de Plesetsk. Su eficacia frente a los sistemas modernos se base en su capacidad para multiplicar el número de atacantes simultáneos. Asimismo, logra mejores resultados por una etapa ultrarrápida de impulsión y la maniobrabilidad de estas.
El misil tiene un aspecto imponente con sus 22.5 metros de longitud y 2 metros de diámetro, además de pesar alrededor de 49 toneladas. De acuerdo con informes especializados, tiene un alcance de entre 10,000 y 12,000 kilómetros, por lo que podría alcanzar prácticamente a cualquier ciudad de Europa o Estados Unidos. No tendría problema en llegar a puntos como Londres, Berlín, París, Roma, Washington, Los Ángeles, etc.
Editorial: Farol o no, Rusia aumenta las tensiones geopolíticas
Existen voces que advierten que el potencial nuclear de Rusia tampoco es tan grande o letal como se jactan desde Moscú. La ineficacia de las tropas rusas en la guerra contra Ucrania podría ser un reflejo o servir como un punto de referencia. Hay personas que creen que el Kremlin alardea demasiado de su poderío nuclear, pero que poco tendría que hacer en la vida real contra otras potencias mundiales. ¿Eso es consuelo? No.
La prueba del misil nuclear RS-24, que todavía está por confirmarse, aumenta las tensiones geopolíticas. Claramente, pretende ser una demostración de fuerza ante Ucrania, pero también ante naciones de Europa. Dichos ejercicios solo incrementan la desconfianza entre países, al tiempo que añaden piedras a negociaciones que necesitan de un clima de paz y voluntad para la construcción de acuerdos definitivos.
Nosotros pensamos que Putin y su gobierno no tienen un interés real en negociar la paz en Ucrania. El mandatario del país invadido, Volodimir Zelensky, afirma que su homólogo ruso no desea comprometerse con las conversaciones diplomáticas, más allá de la fuerte presión de Estados Unidos para acordar un alto al fuego.
“Es obvio que Rusia está tratando de ganar tiempo para continuar su guerra y la ocupación”.
La llamada reciente de Trump a Putin no dio resultados, incluso si el habitante de la Casa Blanca presenta tal conversación como un gran avance. El mandatario ruso rechazó un llamamiento al alto fuego total e inmediato, pero dijo que estaba dispuesto a trabajar de la mano con Ucrania para configurar una hoja de ruta que termine con la guerra. Pocos le creen.
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