Ideas principales
- Las potencias mundiales acordaron durante la COP29 elevar el financiamiento hasta los 300,000 millones de dólares para los países en desarrollo.
- Este presupuesto anual tendrá vigencia hasta 2035; el dinero buscará ayudar a las naciones con menos recursos a proteger el clima y enfrentar los efectos del calentamiento global.
- “¡No es suficiente!”, esa es la consigna de las organizaciones ecologistas tras enterarse del acuerdo alcanzado en la COP29.
¿Cuál fue el acuerdo de financiamiento alcanzado en la COP29?
Los países en vías de desarrollo disponen de menos recursos para enfrentarse a los efectos del cambio climático. Los desastres naturales son una pesadilla porque pueden tardar años o décadas enteras en la recuperación. La falta de dinero ata de manos a los dirigentes para combatir las consecuencias de la crisis climática. Es un tema que necesita abordarse con total seriedad y que siempre figura en los foros ambientales.
Este fin de semana, la Presidencia de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP29) anunció un nuevo compromiso sobre dicho desafío. ¿Cómo ayudar a estos territorios a lidiar con los obstáculos generados por el calentamiento global? Durante la COP29, los países adinerados acordaron aumentar hasta 300,000 millones de dólares el financiamiento anual para los países en desarrollo.
En la actualidad, las potencias globales destinan un presupuesto de 100,000 millones para la misma causa. Lamentablemente, esa cifra nunca pareció suficiente. Un grupo de expertos independiente de la ONU mencionó que las naciones en vías de desarrollo requieren alrededor de 1,000 millones de dólares por año para hacer frente a tal crisis. Además, esa urgencia financiera podría elevarse hasta los 1.3 trillones de dólares para mediados de la siguiente década.
El jefe de la delegación de Fiji, Biman Prasad, celebró la disposición y apertura para alcanzar el acuerdo de financiamiento, aunque aceptó que todavía había voces inconformes sobre las mesas de negociación.
“Todo el mundo está comprometido a llegar a un acuerdo (…) No necesariamente están contentos con todo, pero la conclusión es que todos quieren un buen acuerdo”.
¿Qué opinan los activistas ambientales y organizaciones ecologistas?
La celebración en la COP29 por el financiamiento para los países en desarrollo se ahogó entre los gritos de protesta. Esto es algo que se veía venir desde hace días o semanas. Las organizaciones ecologistas del mundo levantaron la voz ante la complejidad del diálogo. De acuerdo con diferentes estudios, estimaron que los países necesitarían entre 5,000 y 6,900 millones de dólares a partir de ahora hasta 2030 para salir delante de sus desafíos ambientales. Ese era el consenso entre organizaciones como Ecodes, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Juventud por el Clima, Observatori del Deute en la Globalització, SEO/BirdLife y UGT.
Los activistas ecologistas tienen un punto en estar molestos, pues incluso ese sentimiento de inconformidad se hace presente en el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres. El líder mundial expresó:
“Había esperado un resultado más ambicioso, tanto en materia financiera como de mitigación, para afrontar el gran desafío que enfrentamos. Pero este acuerdo proporciona una base sobre la cual construir. Es necesario cumplirlo en su totalidad y a tiempo (…) los países del G20, los mayores emisores, deben tomar la iniciativa [para] acelerar la eliminación de los combustibles fósiles y contribuir a garantizar que se produzca con justicia”.
En las mesas de discusión de la COP29, los reclamos fueron duros. Las naciones en desarrollo pedían el 30% de las finanzas climáticas para tal propósito. Asimismo, denunciaron la resistencia de los países ricos para ayudar a las naciones en desarrollo.
“Hay un gran problema con los 300,000 millones de dólares porque no es suficiente para cubrir todas las necesidades (…) el mundo en desarrollo hizo una contrapropuesta: 500,000 millones para 2030”.
Otra opinión que invita a la reflexión es la de la Kelly Stone, analista política senior de ActionAid USA:
“Los mercados de carbono que permiten la compensación – que son esencialmente permisos para seguir contaminando – no son acción climática”.
Opinión Editorial: Nunca se hace demasiado
Los países que lideran la economía global nunca asumirán su entera responsabilidad ambiental. Desde hace tiempo, tenemos esa idea en la cabeza. Las probabilidades de que esto ocurra son realmente bajas o nulas, especialmente, en una realidad donde la guerra geopolítica está en su máximo esplendor. La sola existencia de la rivalidad Estados Unidos – China es suficiente para darnos cuenta de que nadie comprometerá su desarrollo por objetivos ambientales.
El tuit del usuario Sergio Chaparro es certero:
“La COP29 termina con la adopción de una meta de financiamiento totalmente inadecuada. El compromiso real se mide en los recursos y no en los discursos y los países ricos siguen eludiendo su responsabilidad. La plenaria final muestra la frustración de varios países”.
El comentario de la internauta Jen cobra mucho sentido. Los líderes globales deberían poner el mismo interés financiero como cuando se entrega dinero a promover conflictos armados o a defender sus propios intereses políticos.
“Mucho ánimo y fuerza, querida Sandra. El resultado ha sido infinitamente decepcionante en el contecto de la crisis que vivimos. Pareciera que el financiamiento para mantener conflictos armados es más importante que mantener un planeta vivible”.
En un mundo donde la coherencia y responsabilidad moral son utopías, no sorprende que se apruebe un financiamiento tan pobre para ayudar a los que pagan las prácticas contaminantes de los más ricos.
¿Qué opinas sobre el acuerdo de financiamiento alcanzado en la COP29 para ayudar a los países en desarrollo?
Nota: Algunas imágenes de este artículo tienen finalidad puramente ilustrativa.