El 22 de mayo de 2017, Reino Unido fue blanco de un ataque terrorista. El atentado ocurrió durante el concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena. Luto mundial por las 22 personas fallecidas aquel fatídico día y oraciones por la recuperación de los más de 100 heridos. En días previos, se dio a conocer que más de 250 sobrevivientes de aquel atentado están tomando acciones legales contra el MI5.
¿Cuál es la razón por la que están demandando al servicio de inteligencia británico? De acuerdo con los representantes de tres firmas de abogados, el reclamo grupal se debe a que la agencia no actuó con suficiente rapidez para prevenir la tragedia. Estas acciones legales derivan de una investigación oficial que se reveló el año anterior. El reporte señala que el MI5 recibió información clave que habría ayudado a evitar el atentado.
Las acusaciones tienen sustento o, cuando menos, deben generar una investigación más profunda. El terrorista suicida, Salman Abedi, se inmoló en el Manchester Arena con un explosivo que llevaba dentro de una mochila. Lo que muchos no saben es que este sujeto fue marcado como un “individuo de interés” por la agencia británica en 2014. Sin embargo, su seguimiento fue cerrado porque fue catalogado como una persona de bajo riesgo.
La investigación arrojó que un oficial del MI5, ahora acusado por los sobrevivientes, encontró razones para creer que Abedi era un riesgo de seguridad nacional. Lamentablemente, no discutió sus preocupaciones con rapidez con sus colegas, lo que habría permitido darle seguimiento cercano. El propio director del MI5, Ken McCallum, dio un comunicado televisivo en el que lamentó que la organización fuera incapaz de frustrar el atentado.
¿Hubo negligencia del MI5 en el atentado del Manchester Arena de 2017?
Creo que es difícil dar una respuesta contundente, pero es evidente que el MI5 no actuó con suficiente rapidez y de manera eficiente. De acuerdo con un informe de la BBC, el servicio de inteligencia británico contaba con información que vinculaba a Abedi con un posible ataque bomba meses antes del atentado. Lamentablemente, los oficiales creyeron que el reporte era poco fiable, por lo que no se le dio seguimiento conjunto con la Policía de Contraterrorismo del Noroeste.
La investigación pública del atentado concluyó que el MI5 había perdido una oportunidad significativa para evitar el ataque. Aparentemente, el respeto total de los protocolos habría permitido seguir a Abedi hasta un coche donde almacenaba los explosivos. En los meses siguientes, la agencia fue acusada de no compartir información de manera efectiva entre sus diferentes departamentos, ni de evaluar de forma adecuada el riesgo que representaba Abedi.
El reporte también incluyó una serie de recomendaciones para el MI5, a fin de que mejore la forma en la que procesa la información sobre posibles extremistas. Existe molestia por parte de la sociedad porque el gobierno de Reino Unido actuó con tibieza ante este caso de negligencia. A su parecer, debieron de responsabilizar a los funcionarios del MI5 que no cumplieron con los protocolos.
Es importante decir que todavía no existe ningún dictamen judicial sobre negligencia contra el MI5. Esta palabra se inserta en la terminología legal y tiene un significado específico. Las acciones legales que están tomando los sobrevivientes del ataque en el Manchester Arena podrían traer fuertes consecuencias para el MI5, más allá de la pérdida de credibilidad.
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